El estudio de diseño experimental con sede en EE. UU. Slicelab ha desarrollado una novedosa mesa de hormigón utilizando un molde impreso en 3D.
El mueble artístico se llama Delicate Density Table y presenta una forma fluida, casi extraterrestre.Con un peso de 86 kg y unas medidas de 1525 x 455 x 380 mm, la mesa está hecha completamente de hormigón blanco, logrando un "delicado equilibrio" entre la forma estética y la densidad del material altamente funcional.La compañía se embarcó en el proyecto en un intento por ver cuán abstracto y detallado puede llegar a ser el concreto sin dejar de ser estructuralmente rígido.
Slicelab escribe: “La intención de este proyecto era investigar un nuevo método de fabricación y fabricación de moldes para formas de hormigón complejas mediante el uso de la impresión 3D.Con la capacidad del concreto para adoptar cualquier forma, comparte una gran similitud con la forma en que la creación rápida de prototipos puede producir casi cualquier geometría.El potencial de combinar estos dos medios se vio como una gran oportunidad”.
Encontrando la belleza en el concreto
Como material, el hormigón tiene una resistencia a la compresión muy alta, lo que lo convierte en la opción preferida cuando se trata de edificios y estructuras arquitectónicas de carga.Sin embargo, también es un material muy frágil cuando se usa para crear geometrías más finas que experimentan mucha tensión.
“Esta exploración se orientó hacia la comprensión de cuál era ese umbral mínimo de forma delicada que puede asumir, todo mientras se mantiene la capacidad total de resistencia del material”, escribe la compañía.
Este equilibrio se logró mediante una combinación de simulación digital y tecnología de optimización estructural, lo que dio como resultado una geometría predeterminada que destaca tanto por su delicadeza como por su alta resistencia.La clave del éxito del proyecto fue la libertad geométrica otorgada por la impresión 3D, que realmente permitió al equipo proceder sin ningún obstáculo en cuanto a la viabilidad estructural o los costes de producción.
Un molde impreso en 3D de 23 partes
Debido al gran marco de la mesa, el modelo para el molde impreso en 3D tuvo que dividirse en 23 componentes individuales.Cada uno de estos componentes se optimizó y orientó para minimizar el uso de estructuras de soporte durante la construcción, un paso que agilizaría el proceso de ensamblaje.Una vez impresas, las 23 partes se consolidaron juntas para formar un molde PLA único, que en sí tenía un peso considerable de 30 kg.
Slicelab agregó: "Esto no tiene paralelo en las técnicas tradicionales de fabricación de moldes que se ven regularmente en todo el campo de la fundición de hormigón".
El molde fue diseñado para llenarse al revés, con las diez patas actuando como puntos de acceso a la cavidad principal.Más allá de la facilidad de uso, esta elección de diseño deliberada se hizo para crear un degradado en la textura de la mesa de concreto.Específicamente, la estrategia aseguró que las burbujas de aire en el concreto se limitaran a la parte inferior de la mesa, dejando la superficie superior libre de imperfecciones para dos looks muy contrastantes.
Una vez que la mesa de densidad delicada se desmoldó, el equipo descubrió que el acabado de la superficie imitaba las líneas de las capas de la carcasa impresa con FFF.El lijado en húmedo con almohadilla de diamante finalmente se utilizó para lograr un brillo similar al de un espejo.
Hora de publicación: 23-jun-2022